PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cuál es la diferencia entre huevo rojo y huevo blanco?


La composición nutritiva del huevo no depende del color de la cáscara, de su peso, ni de la forma de cría de la gallina. El color de la cáscara del huevo lo define la raza de la gallina que lo ha puesto. Generalmente las gallinas blancas ponen huevo blancos y las marrones, ponen huevos rojos; por tanto a través del color de la cáscara obtenemos pistas sobre el origen de la gallina. Esta diferencia de color no altera ni su sabor y tampoco el valor nutricional. Es la alimentación especial que se da a las gallinas, las que hacen que el huevo se enriquezca con determinados nutrientes. Nuestras ponedoras son de raza Isa Brown y el alimento que consumen es fabricado en nuestra propia planta de concentrado, en donde nos ocupamos de seleccionar insumos de la mejor calidad.

¿Es cierto que los huevos rojos tienen la cáscara más dura que los huevos blancos?

Este es otro mito, puesto que la dureza de la cáscara no tiene nada que ver con el color de la gallina que lo ponga, sino con su edad. Las gallinas jóvenes consiguen huevos con cáscara más fuerte, mientras que los huevos que ponen las gallinas adultas tienden a tener una cáscara considerablemente más frágil.

¿El color del huevo indica si es mas saludable?

La composición nutritiva del huevo no depende de características externas como el color de la cáscara o el peso. Depende solamente de los procesos de alimentación que tuvo la gallina que los puso.

¿Cuántos huevos se pueden incluir en la dieta alimenticia?

En el caso de los niños, lo recomendable es que los menores entre 2 y 5 años, consuman en promedio de ½ a 1 un huevo al día; mientras de 6 años en adelante se puede comer entre uno y dos huevos.

Puede incluirse con tranquilidad en la dieta puesto que es bajo en calorías, no tiene carbohidratos y contiene un alto aporte de minerales, vitaminas y proteínas de alto valor nutricional.

¿Cuántas calorías aporta un huevo?

El huevo aporta sólo 70 calorías, la misma cantidad que una fruta. No contiene carbohidratos. Esto muestra que el huevo puede incluirse en cualquier dieta saludable, especialmente en las de personas que desean mantener un peso corporal adecuado.

¿Se deben lavar los huevos?

No, a menos que se vayan a consumir en el momento. Recuerde que la cáscara es porosa y absorbe con facilidad las sustancias que se impregnan en ella y al lavarlos pierden la película que los protege de la entrada de microorganismos. Además no es necesario lavar un huevo si solo se utilizará el contenido de su interior.

Solo en caso de que la cáscara esté muy sucia, puede lavarse el huevo minutos antes de la preparación. Nunca antes.

¿Es el huevo un alimento de fácil digestión?

Todo depende de la forma como se prepare. El huevo cocido es el que más fácil se digiere. El huevo frito no tanto. Aunque hay muchas personas que lo consumen crudo, las BPM recomiendan que siempre se cocine. En cuanto a un horario ideal para su consumo, el huevo no tiene restricción alguna, puede incluirse en la dieta a cualquier hora. Existen muchos mitos sobre el daño que produce a la salud el consumo del huevo, entre ellos el de que afecta el hígado; lo cual solo no es cierto.

¿Así como se hace con las frutas, es necesario lavar los huevos antes de consumirlos?

Solo en caso de que la cáscara esté muy sucia, puede lavarse el huevo minutos antes de la preparación. Nunca antes.

¿Hay alguna diferencia nutritiva entre un huevo orgánico y uno regular?

No se conoce ninguna diferencia nutricional hasta ahora. La única diferencia está dada por la forma como se alimentan las gallinas que los producen.

¿Consumir huevo afecta los niveles de colesterol?

No. El huevo no incrementa el nivel de colesterol en la sangre pero es indispensable que analice los acompañamientos que utiliza a la hora de comerlo y toda la dieta en general, pues puede que haya algunos alimentos que sí. Y en este caso lo recomendable es visitar al médico para que lo asesore acerca de lo que debe y no debe consumir diariamente.

¿Cómo saber cuando está fresco?

Tenga en cuenta que los huevos son muy sensibles a los cambios de temperatura por ello manténgalos refrigerados hasta que sea el momento de prepararlos y alejado de ingredientes con aromas intensos, ya que pueden absorberlos con facilidad. Para verificar si el huevo está fresco antes de romper su cáscara y tener que enfrentarse a malos olores siga estos pasos:

* Coja el huevo y muévalo con algo de fuerza hacia arriba y hacia abajo. Si siente que el interior se mueve es porque no está fresco. La clara del huevo por su textura espesa protege la yema y no permite tal movimiento cuando está en buen estado.

* Pero la prueba más acertada es la del vaso de agua.

El primer paso es alistar un vaso lleno de agua fría y allí sumergir el huevo. Si está fresco, se hundirá y quedará en posición horizontal en el fondo. Y si ya lleva varios días se inclinará hacia una posición vertical. En ese punto todavía se puede consumir.

Pero jamás consuma un huevo si al echarlo en el vaso flota inmediatamente. Esto indica que está en descomposición.